El clamor popular de las 2.000 personas fue permanente durante toda la manifestación que tuvo lugar el pasado sábado, 11 de septiembre: ¡No estás sólo! ¡Aquí estamos todos! Y es que asociaciones y especialistas coinciden en que la mayoría de los suicidios se podrían evitar si existiera una asistencia proporcionada a los problemas de Salud Mental por parte de la Sanidad Pública y si el gobierno pusiera en marcha un Plan Nacional de Prevención contra el Suicidio, tal y como se viene reclamando desde hace años y existe ya en 38 países.

Afortunadamente, la labor de concienciación y la presión que se viene realizando cada vez desde más instancias, hace evidente en la sociedad lo que se ha dado en llamar la pandemia silenciosa. Fruto de ello ha sido la organización de la primera manifestación STOP SUICIDIOS que ayer, con motivo del pasado 10 septiembre, Día Internacional para la Prevención del Suicidio, se celebró en España.

Da igual el número de asistentes (más de 2000), los partidos políticos representados, el número de organizaciones y hasta el millón de rúbricas que fueron entregadas en el Ministerio de Sanidad exigiendo medidas de prevención, campañas de sensibilización, contratación inmediata de psicólogos en la sanidad pública y un teléfono de tres cifras 24×7. Todo ello es necesario y urgente, pero lo más importante es que gracias a personas que no han dejado de luchar por esta causa, sin apenas apoyos, y que con su tesón, generosidad y gran humanidad se ha conseguido llegar hasta aquí.

¿Hasta dónde?

Hasta el punto en que ya cae por su propio peso. El Gobierno no puede seguir ignorando el problema del suicidio en España. Si bien los cientos de millones de euros gastados año tras año en violencia de género no hacen que disminuyan los 40-50 asesinatos anuales, no existe ninguna duda de que una partida, aunque fuera mucho más pequeña, asignada a la Prevención del Suicidio haría que la cifra de los casi 4.000 muertos al año se redujera significativamente. Y la mayoría son vidas truncadas de nuestros jóvenes, que ya no van a ser médicos, ni ingenieros, ni psicólogos, ni nada… sólo van a ser un dolor que marcará de una forma indeleble para siempre la vida de sus decenas de miles de familiares y amigos cada año. ¿Y el año que viene? Igual. ¡No! ¡No somos números, somos personas!

No. Ya España no se puede permitir que el mayor motivo de muerte no natural y que duplica al resto de causas juntas (accidentes de tráfico, más accidentes de trabajo, más ahogamientos, más homicidios, más violencia de género) siga sin tener el reconocimiento del estado.

La gran labor realizada por la Asociación La Barandilla y el Teléfono contra el Suicidio, que ha salvado incontables vidas, aunque desgraciadamente aún no suficientes, junto con la plataforma STOP SUICIDIOS y todas las asociaciones que las han apoyado se han juntado en esta manifestación, a instancias de Ana Lancho, la presidente, y han llevado a cabo un acto, antes de leer el manifiesto final: ha pedido que se guardara un minuto de silencio por todos los que han decidido quitarse la vida.

Ese minuto de silencio ha tenido que sonar como un grito ensordecedor en la mente de tantas y tantas personas acostumbradas a hacerlo saliendo a la puerta de sus centros de trabajo, pero jamás por esta causa. Claro, tendrían que salir no menos de 10 veces al día, incluyendo los fines de semana.

El manifiesto final, en la Puerta del Sol leído por Javier Martín (actor y ex-integrante del popular equipo de Caiga Quien Caiga), embajador de La Barandilla y que superó un intento de suicidio, fue seguido por el discurso de Román Reyes, de la Plataforma STOP SUICIDIOS, que mostró la indignación de personas que, como él, habían perdido a su madre y a tantos familiares, cuando se podría haber evitado si hubieran tenido dónde acudir a pedir ayuda.

Rotary estuvo representado en la manifestación por su e-Club Mediterráneo Distrito 2203, que con el proyecto ¡Agárrate a la Vida! viene luchando contra el suicidio y colaborando con La Barandilla y el Teléfono contra el Suicidio, apoyando todas sus acciones y reivindicando la urgente implantación de un teléfono siempre disponible:

«000» ¡Agárrate a la vida!

PS. En internet existen múltiples referencias a la Manifestación STOP SUICIDIOS:

• El Mundo
• El Periódico
• El Heraldo
• Público
• XàbiaAlDía
• Malagaldía
• La Barandilla